Ella era un torbellino que no cualquiera podía apaciguar.
Ella era una tormenta que no cualquiera podía entender.
Ella era a veces un relámpago que no cualquiera sabía comprender.
Ella era un cielo despejado que no cualquier lluvia podía
Ella era un sol que no cualquier nube podía tapar.
Ella era un arcoíris que no cualquiera podía hacerlo brillar.
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