En la escala de negro y blanco

Ser tan independiente que a veces asusta. Preocuparse por todo y a la vez por nada. Que te entiendan pero que no te lleguen a entender. Tan fría e inconcluyente que hasta llegue a quemar. Tan expresiva en cortas palabras. O en silencios mudos. Tan gestual a veces como una estatua blanca, o beige.


El azúcar se vuelve salado porque pierde toda su gracia como un payaso cansado. A diferencia de otras persona, cosas y objetos, dedicarse a ser fiel consigo mismo. Llevar un hueco, pequeño, recoveco en el corazón y en el cerebro que no pretendo llenar, por el "por si acaso". Las grietas con música se unen bastante bien, y con amor propio se curan.

Ser espejo pero con un matiz de brillo que sólo pocas personas saben percibir. Eso se hace con la inteligencia y el corazón. Cosas que pocas personas saben combinar. A veces ni las tienen, o tiene una en avería.
Un cinturón que te aprieta y no puedes aflojar. Coges tus ganas y haz un nuevo agujero.
Vuelves a respirar.

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