Hace relativamente poco, aprendí que el mundo da mucha vueltas. En realidad, ya lo sabía en sentido nato, pero no en sentido figurado. Desde hace poco, sé que lo que ha de ser será, que lo que ha de suceder sucederá, pasen las personas que pasen, pasen los días que pasen.


El reloj es sabio. Ordena sus números para ordenar el tiempo de cada persona. Pero cada individuo lo utiliza a su antojo. Eso sí, lo que está esencialmente escrito no puede deshacerse. Creamos nuestros destino pero con unos hilos de oro. Somos como Willy Fog a veces. Damos la vuelta al mundo a situaciones sin pisar el territorio de al lado.

No es la esperanza, no es la valentía, no es ganas. Es vida, son lecciones y es destino. Así que no tengas miedo a no ser tú. Esperar algo o alguien. No. Error. Adéntrate en la selva un tanto tóxica. Nada espera por ti, nadie espera por ti. Si algo pasa mágicamente es porque ha de ser así. Tan realista como iluso. La vida lo quiere así, tal cual.
Caprichosa pero sabia.