Tengo un problema. Un problema gordo.
Siento la necesidad de mostrarme como soy, sin maquillaje sin tapujos. Cada vez que me presentan a alguien o da la casualidad de conocer a alguien voy con algo de maquillaje, ya sea solo un poco de coloretes. No me gusta. Me gusta que me conozcan como son mis mofletes de blancos, como son mis labios rosados, como son mis ojos pequeños con unas ondulaciones en su interior que ni yo me creo que las tengo, como son mis pestañas (si es que las ven), como son mis cejas rubias, como es mi esqueleto con un poco de carne y ropa.
Tengo un problema. Un grave problema. Sé ver a través de la apariencia. Los demás no sé si del todo.
Y sigo teniendo un fuerte problema. Me amo yo, mucho, bastante. Para así amar a los que saben que ese colorete no significa nada para mí.

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