No te quedes con un cuerpo, quédate con una sonrisa, un "¿qué tal estás?" o "¿qué tal tu día?". Quédate con un "ten cuidado"  un "avísame cuando llegues". Quédate con lo que la mirada te dice y te hace sentir y no con lo que experimentas con unas curvas y unos músculos.

Comentarios