Y en la penumbra de la noche, le confesó que la quería. No se veían, se sentían mas cómodos abrirse en la oscuridad.

Ella al terminar su orgasmo, se acercó a él y le besó. Una lágrima se asomó por sus mejillas. Él no la vio, por esa misma razón salió. Algo le apretaba en el pecho, y eso, todo eso, era una subida en la noria de la felicidad.
Si la vieras como te mira cuando ve que no la estás observando. Si vieras como empuja él los días para ir a verla.
De paso o de recogida, pero era su momento. ❤️

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