El problema está en que educamos desde el uso desde una supuesta razón, o sin él, a los más pequeños a través de medios eléctricos como el smartphone y la tablet, de redes sociales, con pinta uñas, pintalabios y maquillaje, con tacones, con pistolas y armas de lucha y con vídeo juegos.
El problema está en que cada vez estamos mas cómodos, tranquilos sentados o haciendo cualquier tarea mientras nuestro futuro se nutre de valores externos.
Pongamos ante todo eso, nuestro amor y dedicación a ellos.
Cuidemos a nuestro porvenir.