Estamos ... muy jodidxs

No. No te esperaba, ni tú a mi. No te imaginaba y apareciste como una luciérnaga perdida por el campo. Cogiste las riendas de mis miedos, mis tinieblas y mis inquietudes.
Yo, perdida en una vida incontrolable, me la descontrolaste más, pero me encontré en ti.

No quiero príncipes, te quiero a ti. No quiero una carroza bonita, quiero tu caballo. No quiero una rosa, quiero tu sonrisa.
No lo entiendo, pero tampoco quiero entenderlo.
Yo en mi manicomio y tú, tú queriendo estar loco para entrar en él.

¡Bésame la frente! Mi señal de la cruz en ti antes de coger carretera. 

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