Porque la vida es tan maravillosa como injusta.
Porque a veces estás en un pozo oscuro sin luz alguna y otras estás en el cielo volando por las nubes sin parar de reír y deseando que nada malo pase.
La vida es como ella misma, tan ella que nadie la entiende.
Solo sabemos que hay que vivirla y arriesgar todo lo que tenemos para poder ganar lo que deseemos.
Y soy avariciosa, si, pero lo que deseo es la felicidad de los de mi alrededor para ser feliz yo.

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