Puedo decir que no fue nuestro momento.
El cruce de nuestras miradas en aquella biblioteca con el sonido de la lluvia de fondo.
Unos ojos marrones intensos. Ojalá quitar cada espina de tu corazón.
Ojalá abastecerme con tu sonrisa y vivir bajo el aliento de tu ser.
Ojalá oler tu esencia como si fuese el perfume favorito de todos mis días.
Ojalá el reloj fuese nuestro aliado y parasemos su tiempo cada vez que estuviésemos juntos.
Ojalá mis manos fuesen suaves para acariciarte la piel y sentir mis ganas de no alejarme de ti nunca.
Quisiera deshacerme de las malas hierbas y talar las capas sucias que aun recubren tu árbol de vida.
Rodeados de libros cariño, la mejor historia hubiese sido la nuestra. Una historia de fantasía, a veces con terror de perderte, con comedia para hacer feliz viendo que sonríes, con aventuras para descubrir cada recoveco de tu cuerpo y con amor del de verdad, del que quiero que todo sepa a ti.
Quisiera hacerte volar pero de pie en la tierra. Te haría tu país de la mil maravillas aun no siendo Alicia. Sin trampas ni cartón, ni trucos de magia, la sinceridad abundará en nuestro uno.
Luciérnaga de la noche, sol de mis mañanas. Mis amaneceres quiero que sean tus cada "buenos días".

La bestia que ropería tus miedos, el príncipe que roba la manzana para que tú no la muerdas y ese soldadito de plomo para disparar a cada mal que te avecine.

Te visualizo y me ruborizo. Espartana de las mil palabras.
Ven mañana, así podré volver a soñar despierto de nuevo.
Prefiero leerte entre líneas.